Utopías Nocturnas cp1

Primer capítulo de un relato ambientado en el mundo de Vampiro - Mascarada. Lo escribí hace unos años. Si os gusta colgaré los demás capítulos.

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Dos semanas después de lo que recibió el nombre de Amanecer Sabbático, Xandro, el líder de la Camarilla, se prepara para dar un discurso en el Elíseo. El lugar, que hasta hace bien poco había sido sede del clan Tremere, era una catedral de diríase que del siglo XVII. El amplio habitáculo estaba recorrido de translúcidas vidrieras que brillaban tenuemente remarcando sus cuidadosamente talladas imágenes, las cuales parecían iban a salir y abalanzarse sobre los allí presentes, la inmensa estancia estaba sujeta por unas columnas de estilo neoclásico, la bóveda repleta de frescos recorría todo el templo a excepción de la parte que estaba sobre el altar formando una cúpula. La reunión acogía a unos diez mil vástagos repartidos en ocho filas, una por clan, al fondo de la basílica se encontraba el altar: un plateado retablo se alzaba tras él; brillaba de una manera cegadora, mediría unos diez metros de altura y en él se observaban diversos vestigios de la religión católica. Aquel sitio antes había sido una importante sede de la Inquisición pero se encontraba abandonada, sin contar a los vampiros, desde hacía siglos. La mayoría de los asistentes a esta convocatoria eran miembros de la primogenitura de cada clan que habían viajado para llegar a esta reunión. Detrás del altar se encontraban el Príncipe, a su izquierda la senescal, bella Toreador y amante del joven caudillo, a la derecha de Xandro estaba su mentor, un antiguo Giovanni que tenía un siniestro aspecto.

Un murmuro general resonaba en aquella sala, todos los vástagos se callaron en cuanto su líder se puso en pie. Tenía el aspecto de costumbre: mediría cerca de metro noventa, la luz solía molestarle así que llevaba siempre puestas unas gafas de sol que ocultaban sus brillantes ojos de Tremere, su oscura melena que llevaba por los hombros, esta vez peinada, hacia juego con la cinta negra que le sujetaba el pelo, adornada con un extraño signo escrito con sangre, el cual evidenciaba su aprendizaje; su gabardina azabache le llegaba por encima de los tobillos e impedía ver si llevaba camisa o camiseta así como el color de sus pantalones. Seguramente tras esta ropa escondía su katana: una obra maestra que "conjuró" en sus primeros años de Brujo. Su aspecto decía bastante sobre él: no le gustaban las formalidades.

Comenzó su discurso:

-Bien seguramente la mayoría de vosotros - dijo con una solemne voz que inspiraba confianza y respeto - solo conozcáis rumores sobre mí y mis ideales; seguramente unos cuantos miembros la primogenitura se estarán diciendo ahora mismo "¿No era ese el chiquillo con delirios de grandeza de aquella Bruja?" Pues bien no pienso decepcionaros: ¡SÍ! Soy yo - un gran murmullo recorrió toda la sala en la que se celebraba esta reunión, el Príncipe pronunció una palabra usando su hipnótica Dominación- ¡Silencio! - todos se callaron -. A diferencia de vosotros ¡OH! Grandes vampiros, yo he llegado hasta aquí por méritos propios. Fui escogido por Hannah debido a mi afán por el ocultismo y mis conocimientos sobre éste; pero con lo que no contaba mi sire era mi carácter ambicioso y rebelde. A raíz de este descontrol que tenía sobre mí me encargó las tareas más peligrosas porque me tenía miedo y tenía la esperanza de que no volviese vivo, pero yo, en mi afán por mejorar nuestra sociedad, recordando las viejas tradiciones Tremere, recurrí a la diablere de mis enemigos. Algunos me trataréis de loco, pues bien, que así sea; pero no debéis olvidar que ahora yo tengo el poder de acabar con vosotros con un simple gesto. En tan solo tres años escalé desde la posición de neonato a Príncipe y he hecho cosas por la Camarilla que ninguno de vosotros conseguirá en toda vuestra no-vida, cuando llegó el antediluviano me mandasteis liderando la escuadra que fue a combatirlo; pero no porque me consideraseis el más adecuado para ello, no, sino porque creeríais que acabaría conmigo y no fue así y por eso aquí estoy. - se oyeron varias voces de protesta que fueron inmediatamente interrumpidas por Xandro -. Bien quizá vosotros sí que hayáis hecho cosas importantes por esta institución, pero a diferencia de vosotros yo no lo hice por interés propio sino por el bien de la Camarilla y...

El Príncipe fue súbitamente interrumpido por el cabecilla del clan Toreador - De verdad que no te comprendo. ¿Ya te has olvidado de que Ventrue se ha unido al Sabbat? ¡Todo por tu ansia de poder!¡Han unido sus fuerzas al enemigo y seguramente les habrán revelado secretos como las localizaciones de... ! - no pudo terminar la frase al verse cortado por el joven vampiro -.

-Ventrue sólo quería estar al mando y sólo apoyaba la Camarilla por conveniencia. - dijo con una voz muy segura - ¡Ya veis lo que les importaba, si no tenían aquí el poder por qué iban a seguir con nosotros! Además este tema se discutió conmigo de consejero cuando nuestro anterior líder rompió la Mascarada y VOSOTROS - puso una fuerza increíble en esta palabra - me nombrasteis su sucesor.

-¡No fue algo justo seguramente utilizaste Presencia! - volvió a intervenir el Toreador con un tono acusador -.

-Por todos vosotros es sabido que yo no dominé esta disciplina hasta que diabolicé al antediluviano. ¡Así que dejad de decir sandeces!

-¿No será cierto el rumor de que tú fuiste el que indució al anterior lid... ? - El Príncipe iba a volver a ser molestado por un miembro de la primogenitura Gangrel pero enfurecido lo fulminó con una mirada, que helaría las venas al mismísimo Caín, el Extranjero tragó saliva y no atrevió a terminar la frase.

-Pasemos ahora a temas más importantes como pueden ser mis decisiones acerca del futuro de la Camarilla; ya conocéis todos la regla de la comunión: ningún cainita es distinto de otro, es decir, no habrá diferenciación de clanes, estos serán únicamente identificativos. -nadie consiguió articular palabra para protestar después de lo anterior - Las disciplinas serán compartidas... - todos lanzaron voces de protesta pero el único que se atrevió a contrariarle fue un Ravnos que lo interrumpió diciendo que jamás enseñaría quimerismo a nadie que no fuera digno - Chad - respondió el líder - ¿Confías en mí? - el cainita asintió - Pues si es así enseña el arte de las ilusiones a tus congéneres vampiros, además, ellos también te obsequiaran con sus conocimientos. No habrá clan más poderoso que otro, como dije serán meramente identificativos.

-¿Que todos seremos iguales? - exclamó el lider Nosferatu - ¡Míranos! ¡Parecemos bestias! ¿Qué solución pones a eso?

-No todos procedemos del mismo antediluviano, no puedo arreglar el pasado, al menos, de momento - esbozó una sonrisa -. Si lo que os preocupa es seguir escondidos de los demás vampiros no tenéis por qué hacerlo por el simple hecho de vuestro aspecto. Salid a la superficie y seréis tratados iguales. ¿Alguna objeción señores de la fila central? - dijo refiriéndose a los Toreador que negaron con la cabeza - Mi único deseo y espero que estéis todos de acuerdo es eliminar ese cáncer que es el Sabbat y dejarnos de disputas internas en esta noble institución. La unión nos hace más fuertes. - el Príncipe continuaba hablando y mientras tanto en la zona Brujah un ancillae de tendencias anarquistas entablaba conversación con un Lunático.

-¿Tú te crees que esto es normal? No le bastó con tener dominada mi cuadrilla, no le bastó con ser el favorito de nuestro anterior líder, no le bastó con retar al mismísimo Tremere, - exclamó el revolucionario en voz baja - ¡No! ¡También tiene que tener a la Camarilla! ¿Tú que piensas? - el Malkavian, vestido de monja, parecía estar en otro lugar; su sudoroso rostro estaba apuntando hacia un sitio fijo y de repente cambiaba de dirección cada vez más nervioso - ¡Hey! Te estoy hablando a ti. ¡Maldito colgado!

El Malkavian se volvió a su derecha y mirando al Brujah y exclamó:

-¡Vienen a pod mí! ¡Me eztán vigilando!- dijo el demente vástago con ansiedad - Pero me da iguad estoy en el Elízeo, aquí no me podrán atacad. - una malévola sonrisa de satisfacción se plasmó en el rostro de aquel pobre loco -. A popózito, ¿a que ezte degenedado no tiene modales, Parket? - dijo hablandole a la mochila de Pikachu que llevaba colgada a la espalda -.

- Tío, tío, tío, tío… esto… me supera… Soy Billy - dijo el Brujah mirando como aquel personaje vestido de clausura, hablaba con su macuto, y es que ni es este caso el hábito hace al monje - .

- Mi nombde ez Jack y el ez Parket. – sonrió desquiciadamente con los ojos extrañamente torcidos hacia un lado - Ahoda que noz hemoz pdezentado te dadé un consejo: zi vez uno de elloz... ¡Mátalo! - dijo el desequilibrado chupón a la vez que hacía un extraño gesto con la cara - Son muy peligrosos, ¿vedad que sí Parket?. Noz lo han dicho elloz... – Jack cerró los ojos y asintió repetidas veces cómicamente - .

-Tío yo sabía que esto de los Malkavian era fuerte pero... ¡Tú te llevas la palma! ¿A quién coño te refieres? - preguntó Billy desinteresadamente -.

El Lunático palideció y pareció como si se ahogase y apenas pudiendo articular palabra dijo: -¿Có...co...como ez que no zabez quienez zon? zon loz...loz...loz ¡zon loz gatoz!. ¡Sé que van detdás de mí! ¡Zomosz zu mayod amenaza! ¡Me quieden matad! Tú...¿no zerás uno de zus aliadozs? - una gran risotada estalló en la boca de Billy llamando la atención a todos los asistentes del Elíseo-.

En ese momento Xandro continuaba con su discurso cuando fue bruscamente interrumpido:

- William ¿serías por favor tan amable de callarte?- Billy palideció y empezó a sudar abrumado por la fuerza que poseían aquellas palabras e hizo gesto de pedir disculpas, al tiempo que el Malkavian se reía junto con su pokemon; el Príncipe prosiguió su discurso - Retomemos el tema: mis contactos en diferentes lugares me han transmitido la información de que el Sabbat ha establecido aquí una de sus bases y está intentando acabar conmigo, ya que me consideran su mayor amenaza. Amigos mios se que habéis luchado estos años dura pero a la vez ineficazmente. Necesito ahora de todo vuestro apoyo, tenemos el poder de derrotarles, olvidemos los anteriores años de inútil burocracia y abramos los ojos a un nuevo mundo en el que sólo sobrevivirá el más fuerte. Debéis prepararos para una guerra a muerte; después del Amanecer Sabático ellos se han debilitado, ¡Ahora es el momento de asestarles el golpe de gracia y borrarlos del mapa! - dicho esto, abrió su gabardina y desenvainando su flamante katana, que solía utilizar para canalizar energía, hubo un instante de silencio que se rompió cuando el Tremere exclamó al tiempo que alzaba su impresionante espada -¡Declaro anatema a cualquier miembro de la Mano Negra y se podrá consumir su sangre sin temor alguno por futuras represalias! ¡Vosotros sois mis soldados! ¡Sois los paladines de la Jihad! ¡Sabbat! ¡Aquí estamos!- se escuchó un pequeño murmullo que se fue extendiendo acabando en furiosos vítores a favor de su fanático lider. Era impresionante ver como aquel joven manipulaba a las masas, era increíble que con tan solo veintitrés años y tres de estos de no-vida se hubiera ganado la confianza de la mayoría de la primogenitura a excepción de unos pocos antiguos.

En medio de aquella euforia la bellísima senescal tomó la palabra - Ahora procederemos a organizarnos para desarticular esa odiosa secta. Los miembros más importantes de cada clan, perdón lo olvidaba, - hizo un gesto a su amante pidiendo disculpas - los miembros más importantes de la ESTIRPE - unas voces recorrieron toda la estancia, ahora sabían hasta que punto llegaba la regla de la comunión - formarán el Gran Consejo, los vampiros de mayor antigüedad y más valiosos tendrán funciones directivas y se repartirán en puntos estratégicos y sólo los más jóvenes vampiros formaran las cuadrillas. El Consejo se repartirá por todo el mundo y los miembros de mayor relevancia se quedarán aquí, junto al Príncipe. La principal sede de la Estirpe queda establecida en Viena.

El Príncipe fue llamando poco a poco a la primogenitura más importante y a los dirigentes de cada clan, les dio la orden de que nombrasen los miembros directivos de las cuadrillas de cada país y partieran hacia el mismo con lo que en una hora y media quedaban cerca de un centenar de vástagos . Comenzó a formar las cuadrillas locales mezclando clanes, llegó el turno de formar la cuadrilla de espionaje y empezó a llamar a los vástagos:

-Seguiremos con la cuadrilla espía: - tomó la palabra la hermosa senescal - William Ramírez del clan Brujah; Xoggo Mc Neil del clan Tremere; Rufus Millers, Toreador y Jack State del clan Malkavian -. Los vampiros mencionados fueron hacia el altar donde el Príncipe explicó la situación:

- Esta cuadrilla será la de espionaje. El Sabbat está acosando en las proximidades y vosotros debéis descubrir donde se encuentran sus centros operacionales y avisarme inmediatamente. Sólo queda decidir quién será vuestro jefe de equipo. Stacey os dará inmediatamente más información sobre vuestra misión. ¿Alguna propuesta? -.

Billy se ofreció y dijo: Xandro fui tu compañero en la cuadrilla de guerra y bueno, aunque nunca llegamos del todo a comprendernos...¿Qué te parece si yo ocupo ese puesto de líder? Pienso que soy el más capacitado para esto. ¿Alguna objeción? - Oyendo las palabras del Brujah, el Príncipe en gesto de rabia mostró los colmillos; una gota de sudor recorrió la frente del anarquista al tiempo que tragaba saliva.

Nada más decir estas palabras todos los demás miembros de la cuadrilla lo apoyaron aunque ellos mismos parecían sorprendidos de lo que estaba ocurriendo. Xoggo desconfiando pensó para sí:

-¿Cómo es posible que esta escoria me inspire tanta confianza? ¡Un momento! ¡Será hijo de..! ¡Está utilizando Presencia! - el astuto vampiro echó una ojeada al aura del individuo y confirmó sus sospechas - ¡Señor! ¡La Chusma está utilizando su maldita Presencia! - gritó iracundo el Brujo - ¡No hacerle caso! -.

El Brujah se puso a la defensiva diciendo:

-¿Qué estás diciendo? ¡¿PRESENCIA?! Te vas a enterar en cuanto salgamos de...

¡Cállate! - el Príncipe no le dejo terminar la frase - Muy bien Xoggo veo que dominas bien tu Auspex y espero que domines igual tu lengua, repito: nada de tonos despectivos hacia su procedencia, somos vástagos. - ahora se dirigió a Billy - ¡Conoces las reglas! ¡No debiste hacer esto para influir en los demás! ¿Crees que no me estaba dando cuenta? ¡Lo sabía desde el primer momento! ¡Por favor! ¡Quizá no tenga más años que tú pero podrías sorprenderte de lo que un simple neonato Tremere de tres años de existencia que ha derrotado a un antediluviano puede llegar a conseguir! Xoggo tú serás el lider de esta unidad de espionaje - Xoggo esbozó una sonrisa para sí -.

- ¡Conoces las reglas, conoces las reglas! ¡Bla, bla, bla! - pensó el desenmascarado vástago - Si pudiera juro que le clavaría una...

- ¿Una qué Billy? - respondió el Xandro ante el sorprendido Brujah - ¿Una estaca por casualidad? Aunque te dejase no me surtiría efecto, recuerda que aquellos Reptiles me extirparon el corazón.

- Me callo… - el cainita estaba bastante irritado -.

-Tenemos información de varios cuerpos deformados que han sido encontrados por la policía en barrios marginales. Esta información es totalmente confidencial.- dijo la senescal con sus perfectos labios - ¿Sabéis a donde quiero llegar?

-Tzimisce - dijo Rufus.

-Malditos Demonios... - susurró Xoggo -.

-No estamos seguros, pero dadas las circunstancias de los crímenes todo apunta hacia ellos - dijo Stacey al tiempo que se echaba hacia atrás su pelirroja melena; Rufus y Billy miraban con lujuriosos ojos a la bella vampira -Bien ya hemos terminado con este equipo ¡Venga empezad a trabajar!

-Un momento - dijo con un fuerte acento italiano el mentor - ¿No se os olvida algo que contarles?

-No creo que sea ahora de su incumbencia - dijo el Príncipe - Quizá más tarde necesiten saberlo, pero no por ahora.

-Pero Xandro, son la cuadrilla espía puede resultar peligroso si...

-Alfred, se perfectamente a los que se exponen y créeme que al enterarse de esto no haría sino entorpecer su trabajo. Sólo son rumores.

Todos los cainitas pusieron cara de sorpresa a excepción del Brujo que parecía concentrado, de repente Xoggo dio un grito y empezó a retorcerse con las manos en la cabeza ante la atónita mirada de todos los presentes en el altar. Xandro sonrió con una mueca y se dirigió al Tremere - ¿Nunca te mencionaron que es de mala educación leer los pensamientos sin pedir permiso? Sobre todo cuando... Bueno ¿Sabes lo que es un escudo psíquico? - Xoggo negó con la cabeza - Pues ahora lo estas experimentando. Si hay algo que aprendí de mi sire es que hay que tener mucho cuidado con los vampiros de menos generación que tú. ¡Venga marchaos! - Dicho esto el Príncipe se volvió hacia su amante la besó y le dijo unas palabras al oído, acto seguido Xoggo se recuperó de su terrible jaqueca y le preguntó a su lider:

- ¿Como coño...?

-Ya lo aprenderás algún día.

-Enséñamelo.

-Mira ya sabes Taumaturgia. Investiga. Desarróllate al máximo. - Este Xandro que ahora hablaba no parecía tener nada que ver con aquel que estaba dando el discurso, ahora parecía comportarse de acuerdo con la edad que tenía. - Xoggo, no es nada del otro mundo y, no, esto no lo aprendí al comerme a un vampiro como piensas. - El Tremere no conseguía salir de su asombro.

Los vástagos abandonaron la sala y Stacey llamó a los siguientes para formar otro grupo.

Una vez fuera los cainitas comenzaron a dialogar. La catedral estaba en un barrio casi deshabitado en las afueras de la ciudad , el lugar estaba apartado de cualquier humano del que preocuparse, sólo había gente de un muy bajo estatus social que seguramente estaba durmiendo. La impresionante basílica, aunque sucia y en ruinas, era lo único que era digno de ver en aquel sucio suburbio.

-¡Tío que fuerte lo del escudo! ¿Verdad Xoggo? - dijo Billy haciendo una sonrisa burlona.

- Vale, muy bien. Ya sé que ha sido muy gracioso verme retorciéndome, pero ya está. Punto final. ¿Cómo empezamos? - dijo el jefe del equipo -.

-¿Qué te parece si empiezas callándote? - le respondió el Toreador con un tono desafiante - A ti nadie te ha elegido, ha sido el Príncipe.

- Rufus Miller ¿No? He sido declarado jefe de equipo y... ¡Anda, pero si ya no estamos en el Elíseo! Podría darte una paliza así que no me obligues - el Toreador soltó un bufido y se metió las manos en su chaqueta de seda -.

- ¡Ya zé que podemoz haced! - dijo Jack eufórico -.

- ¿Y bien? - preguntó el Billy viéndolo venir - .

-Pdimedo deberíamoz pdotegernoz de los gatoz - todos los componentes del grupo se preguntaron que es lo que eso tenía que ver con su misión a excepción del Brujah que se tapaba la boca para evitar la risa - Elloz noz están persiguiendo así que... - el vástago giró la vista a la izquierda - ¡Eh tú! - dijo dirigiéndose a una sombra con aspecto felino - ¡Edez uno de elloz! ¡Edez uno de elloz! - el Malkavian corrió tras su presa, que no era otra cosa que un mendigo al lado de una fogata jugando con su mascota.

Jack se abalanzó gritando sobre su víctima bruscamente y hundió sus garras en el abdomen de aquel desgraciado que aullaba de dolor, después cogió al perro y lo despedazó; hecho esto el Malkavian sonrió y exclamo hacia sus compañeros - Eda un siedvo, ya no atodmentará a nadie más, Parket y yo lo hemoz matado ¡Ji, ji! - el vampiro clavo sus dientes en el cuello del pobre y bebió. Sus compañeros de cuadrilla volvieron la mirada a otro lado por lo desagradable de su visión.

- ¡Podría haber sido cualquiera de nosotros! ¡Ahí os quedáis! Yo me las piro - dijo Rufus -.

- Seguramente tendrá esquizofrenia o algo parecido. Hay que tenerlo vigilado. ¡Pobre enfermo!- dijo Xoggo en plan despectivo -.

Los miembros del comando continuaron discutiendo y al ver que quedaba poco más de una hora para la salida de sol decidieron irse a sus refugios.

Billy se acercó un instante para ver a su Lunático compañero y le preguntó:

-¿Estás mejor? ¿Qué te ha pasado? Eso era un pobre hombre. - al ver que el Malkavian no articulaba palabra le respondió - ¡Oye tío! ¡Ya puedes ir limpiando el sitio antes de que llegue la policía!

- Mientez, eda un gato, ¡sí! tú lo haz vizto y tenía un lacayo. ¡En cualquied momento podría habed intentado destruirnoz zi no lo hubieze hecho yo antez!. - respondió ofendido el perturbado cainita - veo que todoz vais en nueztra contra, pedo mientras no me deconozcan eztoy a salvo de ellos. ¡Mi Parket bonito!¡La, la, laaa! -.

-¿De qué cojones hablas?

- Parket dice que zon maloz, Parket lo zabe. Me dice que elloz son mis enemigoz, tdavia oigo zuz rizaz todtudandome, zólo yo puedo oírlaz todavía laz oigo… - el rostro de aquel desquiciado emitio una mueca de espanto, contrayendo su rostro - ¡No! ¡Parket no los dejes acedcarze! ¡No! – el Malkavian cayó al suelo y empezó a llorar sangre - ..

- Deja de decir tonterías y dime: ¿ Tienes algún sitio donde pasar el día?- preguntó el Chusma -.

- Pdotégeme… Parket… No los dejes… ¡Parket! – Jack se balanceaba adelante y atrás cual niño autista en la esquina de su cuarto -.

- Vale – dijo resignado el Brujah - ¡Eh, y adiós!- el vástago suspiró y se fue a su refugio.

Qué grande Angelus... este relato me ha recordado las partidas eternas de Vampiro de la mano de mi personaje, uno de los Independientes --seguidor de Seth para más señas--llamado Tolep...
Has retratado a casi todos los cainitas de la Camarilla e Independientes (Ravnos, Tzimize) y has perfilado el inicio de una buena historia... tengo ganas de saber como sigue!!!
Y weno... podríamos incluso escribir algo en colaboración si quieres
un besazo! :*******